“Cuando vuelvo a ver esta bendita comarca, tengo siempre la sensación de regresar al hogar después de un destierro.”
El caminante, Hermann Hesse
Rumanía es contraste. A medio camino entre Este y Oeste, raíces latinas y eslavas, pasado y futuro. Una contradicción casi imposible es lo que define a este país y sus gentes.
Pero hay algo mucho más sencillo detrás de este proyecto. Rumanía es el país que me ha visto crecer. A lo largo de los últimos diez años, un hilo rojo me ha unido de manera invisible pero inevitable a este lugar. Y cada cierto tiempo, noto cómo ese hilo se tensa, y siento la urgente necesidad de volver.
El proyecto surge de manera inesperada en agosto de 2019. Tras una crisis de identidad personal, me encuentro nuevamente con esta necesidad de realizar un viaje solitario a través de Rumanía. Y de esta manera, huyendo de una realidad cotidiana que me resultaba cada día más ajena, emprendo una búsqueda de mí misma en lugares lejanos.
Las fotografías son un intento de capturar la belleza decadente de un país aún en transición, y la contradicción que lo define. El diario de viaje se compone de reflexiones líricas sobre las emociones causadas por momentos y lugares. Estos dos elementos forman un todo que pretende narrar una transformación personal profunda y recrear la complejidad de una existencia diferente.
Actualmente en proyecto se encuentra en fase de publicación.